¿Deseas un cerramiento o una valla en tu casa o negocio?
Cuando escuchas la palabra cerramiento, lo que te viene a la mente es el típico cerramiento metálico utilizado para separar espacios o propiedades: actualmente tienen más usos.
Con tantos tipos de cerramientos metálicos , ¿Cómo elegirlo? Es un proceso que comienza por conocer tus opciones y lo que mejor se adapte a tu vivienda y tus necesidades, así como tu presupuesto. en este artículo te ofrecemos los tipos de cerramientos para el hogar que debes considerar:
- Cerramientos para la propiedad: Ideal para separar tu vivienda del resto de la urbanización o de la propia calle. En muchos barrios urbanos con espacios exteriores comunes, la entrada de la planta baja es muy visible para los residentes si no se instala una malla metálica. Tendrás un 100% de privacidad y serenidad.
- Cerramientos para el patio o jardín: Cuando el clima es muy malo, no puede hacer tanto uso del jardín como te gustaría. ¿Tu casa es pequeña y quieres conseguir metros útiles? Para resolver ambos problemas, un cerramiento de terraza es la mejor opción. Cierra la terraza para que forme parte de una habitación existente para ampliarla, o ciérrala para poder disfrutarla cuando quieras.
- Cerramientos para viviendas y oficinas: la transparencia está de moda. Cada vez son más los espacios abiertos están siendo llevados al interior, tanto en casas unifamiliares como en oficinas.
¿Qué tipos de cerramientos existen actualmente?
Una vez que el tiempo se vuelve cálido y soleado, la gente disfruta utilizando su jardín para hacer barbacoas, fiestas y visitas. Sin embargo, dependiendo del clima en el que viven, no todo el mundo tiene la oportunidad de disfrutar de su jardín durante todo el año.
Una vez que un propietario decide que quiere usar su patio más a menudo, necesita investigar los tipos de cerramientos para encontrar las mejores opciones. Los patios son versátiles, y parece que no hay dos iguales. El diseño de un patio depende del estilo de la casa, el tamaño, la construcción y su tamaño.
El cerramiento proporciona un espacio exterior más funcional para relajarse y disfrutar de tu casa y tu jardín.
Si decides que tu jardín necesita una valla, te darás cuenta rápidamente de que tienes muchas opciones diferentes a la hora de elegir un tipo de valla. Por supuesto, no basta con decidir qué aspecto prefieres, también tienes que pensar en qué tipo de propósito tendrá, cuánto puedes gastar, qué tipo de vallas tienen otras casas de tu zona y cualquier norma de la comunidad de propietarios que puedas restringir o elegir el tipo de materiales que quieras utilizar.
Algunos propietarios tienen una valla alrededor de la piscina o de todo el patio trasero por motivos de privacidad y seguridad, los jardineros suelen tener una valla para mantener alejados a los animales del jardín.
Para ayudarte con las ideas sobre vallas, veamos algunos de los tipos más comunes de vallas:
1. Valla de madera
Las vallas de madera ofrecen una mejor protección de la seguridad y una mayor privacidad que la mayoría de los demás tipos de materiales de vallado, y pueden ser tan sencillas o tan detalladas como lo permita tu presupuesto. El tipo de madera que utilices también contribuirá a determinar el gasto. Si quieres ahorrar dinero, una de las opciones más populares y duraderas es el pino tratado a presión. Si estás dispuesto a gastar más, considera una madera dura tropical sostenible, el cedro o la secoya. Ten en cuenta que las vallas de madera no están exentas de mantenimiento, y es importante que te familiarices con los tipos de tratamientos y el mantenimiento que tendrás que realizar cada año.
2. Valla de malla metálica
Aunque las vallas de mallas metálicas no es la opción más elegante para el atractivo de la acera, es una solución económica y, si tiene animales domésticos, es una forma estupenda de contenerlos. Uno de los principales atractivos de este tipo de valla, además de su asequibilidad, es que es extremadamente duradera y puede durar años con poco o ningún mantenimiento.
3. Valla de acero o aluminio
Tanto el aluminio como el acero son atractivos y pueden durar mucho tiempo. El aluminio resiste bien las condiciones de humedad, aunque no hace un gran trabajo de seguridad porque no es tan fuerte como el acero (los niños y los animales pueden abollarlo fácilmente, así que ten en cuenta si tienes una familia joven y activa).
Por otro lado, el acero, es uno de los materiales más resistentes. Se desgasta mejor en climas secos o húmedos y requiere un mantenimiento continuo, como lijar y repintar para evitar que se acumule óxido.
4. Valla de vinilo
Las vallas de vinilo son muy atractivas y pueden durar mucho tiempo. Además, no requieren ningún tipo de mantenimiento y, como son cinco veces más resistentes que la madera, pueden soportar desde niños hasta ganado. Esta opción resistente a la intemperie puede durar hasta 10 años, pero pagarás más de lo que pagarías por la mayoría de los otros tipos de vallas.
5. Valla de hierro forjado
Las vallas de hierro forjado son uno de los tipos de vallas más atractivos visualmente, y pueden proporcionar una seguridad eficaz a tu patio. Sin embargo, la privacidad se ve afectada por el hecho de que los postes están bastante separados entre sí. La buena noticia es que este material dura décadas, siempre que tomes medidas preventivas para evitar que el metal se oxide.
Elige el tipo de valla adecuado
Antes de decidir qué valla es la adecuada para tu vivienda, considera detenidamente las razones por las que deseas instalarla. Si quieres una valla de privacidad, las vallas de madera, vinilo y aluminio pueden ser una buena opción. Si buscas seguridad, considera el hierro forjado, la madera o el acero. Y, si tu principal preocupación es contener a las mascotas (o a los niños), las vallas de mallas metálicas, de madera y de vinilo tienen potencial.