Cuando necesitamos energía para generar agua caliente sanitaria, calentar o cocinar (sobre todo en invierno), es importante buscar la forma más económica de conseguirla. Los factores determinantes serán el número de ocupantes, el tipo y destino de la propiedad.
¿Cuáles son las ventajas del gas butano?
Cambiar de gas natural o gas ciudad a gas licuado presurizado (a menudo llamado butano o propano) puede generar ahorros financieros significativos a fin de mes. Esto es especialmente cierto si la propiedad solo se usa durante las vacaciones o si solo tiene un ocupante.
Usar una típica botella de gas butano para conseguir agua caliente es más económico que mantener un contrato de suministro con la compañía de gas, y pagaremos el mínimo tanto si usamos la línea como si no.
Para instalar una caldera hay que seguir estrictamente las normas de instalación de calderas de gas, pero si se trata de una pequeña modificación como el inyector de combustible, nos encontramos ante un procedimiento mucho más sencillo que nos puede ahorrar mucho dinero.
También hay que tener en cuenta la eficiencia energética de nuestros equipos de combustión: calderas, calentadores, hornos o cocinas.
Si nuestro equipo es algo antiguo, a medio o incluso corto plazo nos saldrá más barato conseguir equipos más eficientes. Tal vez adaptar el gas licuado presurizado sea una mejor opción ya que hemos reemplazado el inyector por gas butano. Pero esa es otra historia.
Cambiar inyector calentador de gas natural a butano
Aunque cambiar un calefactor de gas natural a butano no es técnicamente complicado, siempre es recomendable llevarlo a un profesional autorizado y cualificado. El mismo técnico podrá emitir un boletín de instalación de gas al finalizar nuestra sustitución de inyectores.
El peligro de explosión siempre es alto y puede deberse a una variedad de razones, que incluyen una instalación incorrecta, fugas o el uso de materiales inadecuados al reemplazar el inyector.
Además, el inyector de gas butano de nuestro calefactor funciona a 30 mbar de presión y el inyector de gas natural a 20 mbar. Si no tenemos el inyector adecuado, podemos crear una llama peligrosa en la zona de combustión del calentador.
Siempre tenemos que certificar que el inyector nuevo esté colocado y atornillado correctamente y que no tenga fugas por una instalación incorrecta. El riesgo del gas butano no es el sistema en sí, sino su mal uso.
Instalar el inyector de gas butano
Los pasos a llevar a cabo son muy sencillos pero hay que hacerlo correctamente:
- Mantenga una apropiada ventilación en la habitación donde se encuentra el calentador y use una llave de paso universal para cortar el suministro de gas.
- Ubique y retire el cuerpo del quemador que monta el inyector que estamos reemplazando.
- Use herramientas adecuadas para quitar los inyectores, de lo contrario podemos dañarlos. Estos inyectores suelen estar atornillados.
- Mantenga el área de trabajo limpia y asegúrese de que tengamos todas las juntas y tornillos y que no falte nada.
- Atornille ligeramente, no con fuerza, y el nuevo inyector debe insertarse a mano sin dificultad. Utilice una herramienta adecuada para el apriete final. Queremos asegurarnos de que no haya fugas, pero sin pasarnos de rosca.
- Restablezca el quemador a su posición original y asegúrese de que todo esté como lo encontramos inicialmente.
- Por último, se aconseja que los instaladores autorizados verifiquen la instalación. Esto encenderá el calentador, se asegurará de que funcione correctamente y hará el anuncio apropiado.
Curiosamente, el tipo y formato de los certificados de gas que emitan los instaladores autorizados dependerá de cada comunidad autónoma, y el precio oscila entre 160 y 300 euros según el tipo de instalación.