Este no es un artículo político, sino un reflejo de lo que observo a nivel económico en España en el momento actual, y he decidido a poner algunos números en esta época de Navidad.
Análisis a la actualidad económica, diciembre de 2019
Por qué los ingresos anuales en este país van a ser un infierno los próximos años
He reunido algunos datos macro de 2.018 y, sobre la base de esos datos, observo que nuestra economía no solo no ha resuelto los problemas de endeudamiento sino que avanza alegremente hacia una quiebra.
No hay datos de los que expongo que estén fabricados para mi interés y en algunas conclusiones, utilizo datos «gruesos» para no aburrir teniendo en cuenta siempre que de muchos datos pequeños nadie sabe nada con exactitud.
Casi todo lo que importa es que en nuestra sociedad hay una enorme desinformación sobre las finanzas. No es fácil encontrar datos más o menos ajustados a miles de millones de euros de datos, sólo se ofrecen vagos porcentajes que enmascaran el alcance del problema hacia el que nos dirigimos.
He resumido, por tanto, este análisis en cuatro grandes apartados argumentados en cifras que voy a detallar para arrojar más luz sobre un problema que nos concierne a todos, la economía española y por lo tanto, nuestra calidad de vida para los próximos años.
Primer punto, el producto interior bruto PIB
El producto interior bruto en España se mantiene sin crecer en alrededor de 1.100 millones de euros. Extrañamente, es muy similar al del año 2008, cuando nuestro sueño era vivir mejor que los alemanes, con un coche, una casa, muebles y uno o dos viajes al año.
También tomo como curiosidad el del año 2010, que también incluye curiosamente datos sobre drogas, prostitución, I+D, etc. como inversiones.
Mientras se enmascara, observamos que nuestra deuda ha alcanzado los 1.000 millones de euros, y que en 10 años era del 35% al 100% (se ha multiplicado X3 en números gruesos).
Segundo punto, la recaudación e impuestos del Estado
Podemos escuchar, bueno, «el PIB se ha recuperado», «la economía está mejor», «la deuda ha aumentado…» Algunas personas pueden decir: «Bueno, el PIB se ha recuperado, la economía ha mejorado y los impuestos habrán bajado, el Gobierno recauda menos dinero y por tanto, la gente tendrá más dinero en su bolsillo y gastará más.
Pues desgraciadamente no, la recaudación y los ingresos fiscales están en su punto más alto, 2017 es lo mismo que en 2007, 309 mil millones de euros, una cantidad similar que no bajó ni siquiera en el punto álgido de la crisis, bajó menos de 34 mil millones de euros en un año.
En 2018 se ha realizado una recaudación récord que se espera que aumenten con las subidas realizadas en 2019 y en total se haya recaudado aproximadamente unos 450 mil millones de euros.
Tercer punto, ¿qué más puede subir?
Es normal que nos preguntemos, sube el Producto Interior Bruto, sube la recaudación, sube la deuda… ¿qué más puede subir?
En cuanto al déficit, a pesar de todo lo que se ha hablado sobre la austeridad, hemos recaudado en 2018 cifras récord pero con un déficit de 35 mil millones de euros, (con dos ayudas del BCE, cero tipos de interés y una caja de pensiones agotada, a la que me referiré más tarde).
En la reducción del déficit, se observa que casi el 100% del aumento se debe a los aumentos de impuestos, y cuando lo sumas, el aumento es de 30.000 millones de euros.
Gastos de aproximadamente 450.000 millones de euros (se reduce a 5.000 millones de euros por ejemplo los gastos en infraestructuras desde los 15.000.000 que se llegaron a gastar, otro gran problema que tenemos con el gasto en mantenimiento en redes viarias de carreteras y autopistas y vías férreas)
Y finalmente el cuarto punto, los intereses.
A pesar del incremento de la deuda, esta ha ido bajando gracias al soporte del BCE, aun así un crecimiento de endeudamiento al 4% nos lleva a tener que pagar de forma anual aproximadamente 50 mil millones de euros en concepto de intereses, a esto debemos sumar que ya a medio plazo a esta cantidad habrá que sumar el incremento de gasto en pensiones que de momento ya un saldo negativo en la Caja de la Seguridad Social.
Como se puede observar por los números, si tuviéramos que hacer frente a una subida de los tipos de interés, así como al gasto en la Seguridad Social (unos 20 mil millones de euros en los recortes de 2016), con una bajada en la recaudación incluso siendo pequeña y que nos colocará en los 370 mil millones de euros, (recordemos que en el pozo de la anterior crisis se llegó a los 330 mil millones de euros) el agujero que se produciría sería entre los 120 y 150 mil millones de euros, si contamos con que Europa nos financiaran esas cantidades negativas sería por supuesto a tipos de deuda mucho mayores con lo que las cantidades a pagar en forma de intereses se convertirán en una soga al cuello de la economía española difícil de aflojar en los próximos años.
Conclusiones al análisis
El camino en el gasto que hemos llevado este año 2019 en mitad de una supuesta época de bonanza y recuperación económica, al menos en lo fiscal, contando con la ayuda del BCE y los préstamos a tipo de interés 0 y el hecho de haber reducido 60 mil millones la hucha de las pensiones da un resultado objetivo de que no hemos aprovechado estos años para arreglar las cuentas en las grandes cifras y no hemos solucionado los grandes retos del envejecimiento de la población, el paro estructural y mucho menos hemos reducido el gasto manteniéndolo por encima de lo que ingresamos.
A mi modo de verlo. La situación parece incluso más grave porque los recortes de gastos requeridos por el crecimiento del monstruo de la deuda creada exigen recortes importantes imposibles de asumir por cualquier Gobierno por el impacto en el rédito electoral.
Como resumen del decenio, 2007-2018:
- El Producto Interior Bruto ha subido un 111,03%
- La deuda se ha incrementado en un 307,45%
- Los ingresos por fiscalidad se han incrementado un 114,15%…
Pero de tener un superávit de 20 mil millones de euros con una deuda de un billón y tipos al 4% hemos pasado a un tremendo déficit de -36 mil millones de euros.
Unos números que nos abocan a la quiebra teniendo en cuenta un 2020 sin sobresaltos y con un ligero descenso
Autor: Miguel Pader Sousa