La calefacción de una empresa puede salir muy cara, sobre todo si es una nave industrial. Este coste puede ser más alto si no sabes qué tipo de calefacción instalar o algunos consejos para sacarle el mejor partido. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué tener en cuenta para elegir la calefacción de tu negocio?
Contenido de este artículo:
Ya sea de nueva instalación o porque estés pensando en renovar el sistema de calefacción de tu negocio son muchas las posibilidades del mercado.
Lo primero a tener en cuenta es saber qué tipo de calefacción es la indicada para un negocio como el tuyo.
La ubicación del local también determinará el tipo de calefacción, ya que se requerirán diferentes instalaciones y potencias según la temperatura que vaya a hacer.
Otro de los aspectos a considerar es el tipo de energía a utilizar. Si bien hasta ahora destacaba el uso del gas (ya sea natural, propano o butano), en la actualidad la electricidad está desbancando al gas, sobre todo por la posibilidad de usar energía renovable o tarifas de discriminación horaria para reducir el coste de las facturas.
Tipos de calefacción pensados para empresas
Veamos qué tipo de sistemas de calefacción existen a nivel industrial.
Calefacción industrial por infrarrojos
La calefacción por infrarrojos consigue calentar de manera rápida espacios grandes. Este tipo de calentamiento es rápido pero no tiene un gran consumo. Además, no se emite ningún tipo de ruido, luz o aire.
Además no se quema ningún combustible por lo que no se emite CO2 a la atmósfera. Además su instalación es sencilla al conectarse directamente a la corriente eléctrica.
Su eficiencia energética es muy alta.
Calefacción industrial de tubos radiantes
Este tipo se suele instalar cerca del área a calentar. Una vez encendida, la zona se calienta de manera inmediata y con una sensación agradable.
Características:
- Gran eficiencia energética
- Larga vida útil
- No se emite aire
- Se calienta desde arriba
Calefacción industrial por aerotermia
Es uno de los sistemas con mayor eficiencia energética. Aprovechan el calor del aire para calentar mediante una bomba de calor. Es una especie de energía renovable que consigue reducir en un 70% el consumo en producir agua caliente, respecto a los sistemas tradicionales.
Gracias a este sistema se puede calentar y enfriar.
Aislamiento para aprovechar la calefacción
El correcto aislamiento de nuestra empresa también es algo básico. Tener un buen sistema de calefacción pero que el calor se pierda por un aislamiento deficiente no sirve de nada.
Por esto, es básico que las puertas y ventanas de las instalaciones estén perfectamente selladas. Un buen aislamiento es aquel que no deja salir el calor ni entrar el frío.
Establecer la temperatura correcta
Que la temperatura de la calefacción no esté determinada de manera correcta supone un gasto extra. Cada grado por debajo en la calefacción supone un 7% de gasto extra. En invierno, la temperatura correcta serían unos 21 grados.
Otra opción para ahorrar es determinar su encendido y apagado al horario de actividad de la compañía. Para esto se puede instalar un termostato inteligente que te permitirá controlar la calefacción de manera remota.