ADEL Sierra Norte reafirma su compromiso con los pequeños municipios de la comarca, tanto con medidas para frenar la despoblación como con apoyo institucional ante problemas comunes como las sanciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo. La Asamblea General celebrada este martes en Hiendelaencina ha permitido además hacer balance de los programas de repoblación, con 22 nuevos vecinos ya asentados, y firmar nuevos contratos para mejorar la seguridad en seis localidades rurales
La Asamblea General del Grupo de Desarrollo Rural ADEL Sierra Norte, celebrada este martes en el Museo de la Plata de Hiendelaencina, ha servido para evaluar el trabajo desarrollado, aprobar las líneas de acción para el próximo ejercicio, pero también para reafirmar el compromiso del grupo con los pequeños pueblos de su comarca.
Además de presentar los resultados de los programas de asentamiento de población y de formalizar nuevas ayudas, la presidenta del grupo, María Jesús Merino, trasladó a los socios la disposición del grupo para trabajar de forma conjunta frente al problema que afecta a numerosos ayuntamientos, como son las sanciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Tajo por vertidos no autorizados en zonas sin recursos para afrontar obras de depuración.
Durante la jornada, Merino presidió la Junta Directiva y la Asamblea General Ordinaria, en la que se aprobaron las cuentas del ejercicio 2024, el presupuesto para 2025 y se presentaron las memorias del programa LEADER en sus periodos 2014/2020 y 2023/2027. Uno de los puntos más destacados fue el seguimiento del impacto de la línea de ayudas al Asentamiento de Población Rural, lanzada en 2022 por ADEL en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, y que ha permitido ya el arraigo de 22 nuevos vecinos en distintos municipios de la comarca.
Esta línea, que financia la rehabilitación de viviendas municipales para su alquiler, ha movilizado hasta la fecha una inversión de 700.904,50 euros, con una ayuda pública asociada de 559.310,88 euros —un 79,8 % del total—. A día de hoy, ocho viviendas más están en proceso de adjudicación, lo que podría elevar el número de nuevos habitantes a 38, con un impacto demográfico del 0,75 % en el ámbito rural de la comarca, excluyendo los núcleos de Sigüenza y Jadraque.
Uno de los ejemplos más representativos es el de Hiendelaencina, donde el ayuntamiento ha rehabilitado una vivienda municipal con una inversión de 37.133,20 euros, de los cuales ADEL ha aportado 29.706,56. En la actualidad, la casa está habitada por una familia procedente de Oviedo —un matrimonio con una hija— que ha iniciado una nueva vida en el pueblo, gestionando además la tienda-bar local. Un caso que ilustra perfectamente cómo una política activa de vivienda puede revertir la despoblación y dinamizar el tejido económico y social. La vivienda fue visitada ayer por los representantes institucionales.
En palabras de María Jesús Merino, «hemos presentado las cuentas, el programa previo y el que estamos ejecutando a los socios de ADEL, poniendo especial énfasis en las convocatorias activas, tanto para promotores privados, como las de eficiencia energética, como para entidades públicas, en accesibilidad y repoblación, una iniciativa en la que fuimos pioneros». La presidenta recalcó que «estamos disfrutando de un pequeño incremento de población en la Sierra Norte en los últimos años, y queremos consolidar esa tendencia con los servicios necesarios para mantenerla». Merino destacó, además, que ADEL ha ejecutado el 100 % de los fondos europeos recibidos, «algo relevante, porque no todos los grupos logran hacerlo».
También se formalizó la firma de contratos con seis nuevos municipios —Cogolludo, Mandayona, Castejón de Henares, Villaseca de Henares, Torremocha del Campo y Atienza— para la instalación de videocámaras de vigilancia. Esta medida, financiada a través de LEADER, contempla una inversión total de 45.650,88 euros, con más de 32.800 euros de ayuda pública, y tiene como objetivo reforzar la seguridad en los entornos rurales, complementando una red creciente de localidades que ya disponen de estos sistemas.
La viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales, asistió a la Asamblea y puso en valor «el gran trabajo que están realizando los grupos de desarrollo rural de Guadalajara y, especialmente, ADEL Sierra Norte». Canales subrayó que «estos fondos europeos, canalizados a través de la iniciativa LEADER, se materializan en grandes proyectos en nuestros municipios, en zonas especialmente afectadas por la despoblación». En su intervención, alertó de los riesgos en el nuevo periodo de negociación de la Política Agraria Común (PAC). «Estos fondos corren cierto peligro, por eso desde la Junta vamos a liderar la negociación para que sigan llegando a nuestros pueblos. Lo que está en juego es la vitalidad del medio rural y que pueda seguir avanzando», alertó. En ese sentido, destacó iniciativas como el programa de vivienda o la instalación de videocámaras «como ejemplos de proyectos de vital importancia en la lucha contra la despoblación».
Por su parte, el delegado de Agricultura en Guadalajara, Santos López Tabernero, destacó que «el trabajo de ADEL demuestra que el desarrollo rural funciona cuando se apoya de verdad a quienes viven en los pueblos». Según explicó, el grupo actúa «como una herramienta eficaz para que los ayuntamientos, los emprendedores y las familias puedan acceder a oportunidades reales».
En el transcurso de la Asamblea también se abordó una cuestión que preocupa a numerosos ayuntamientos pequeños de la comarca, como son las sanciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Tajo por vertidos no autorizados en zonas donde no hay capacidad técnica ni económica para solventar los problemas de depuración. Estas multas se producen por vertidos que se limitan a unos pocos días al año, pero que los municipios no pueden evitar ni financiar, y, pese a que los alcaldes tienen la voluntad de solucionarlos, terminan siendo sancionados. Por ello, y a petición de los portavoces de la comarca, Merino anunció que, pese a no tener competencia en la materia, ADEL canalizará esta preocupación para buscar una solución conjunta. «Vamos a crear un grupo común de trabajo desde ADEL. No podemos permitir que los ayuntamientos se sientan solos en esto. Buscaremos soluciones colectivas y haremos oír la voz de los pueblos pequeños», señalaba.
Con este nuevo impulso, ADEL Sierra Norte renueva su compromiso con un desarrollo rural sostenible, equilibrado y justo, demostrando que la cooperación, la acción local y la gestión eficiente de los fondos públicos pueden transformar el futuro de los pueblos. «Seguimos trabajando por la Sierra Norte de Guadalajara, por sus emprendedores, por sus ayuntamientos, y por sus concejales y alcaldes, que lo dan todo, de manera altruista, por el bienestar de sus vecinos», terminó.