Los viajeros españoles confían cada vez más en la tecnología y en las redes sociales para planificar sus vacaciones, situándose a la cabeza de Europa por delante de alemanes, británicos y franceses. La IA no solo está transformando la experiencia del viajero, sino también el papel de sectores clave como el de los seguros y la asistencia en viaje
La Inteligencia Artificial (IA) sigue ganando adeptos en el sector turístico. Según el estudio Vacation Confidence Index 2025, elaborado por Allianz Partners junto con la consultora OpinionWay, el 47% de los viajeros españoles afirma que ha utilizado o que planea utilizar IA para que le ayude a planificar sus vacaciones de verano. Son 11 puntos más que el año pasado y 15 más que la media europea (32%). De hecho, los viajeros españoles utilizan más IA que los italianos (36%), los suizos (33%), los ingleses (31%) y los alemanes (29%).
Por otro lado, los viajeros cada vez confían más en las redes sociales para planificar sus viajes. En España, el 47% afirma que se inspira en las redes para organizar sus vacaciones. Los polacos son los que más emplean esta herramienta (55%) seguidos de los italianos (44%), los holandeses (41%), los suizos (38%) y los alemanes (37%). Los europeos que menos emplean las redes sociales son los franceses: solo un 30% afirma utilizarlas en la organización de sus viajes.
El uso de la inteligencia artificial también llega al sector de los seguros y la asistencia en viaje. Gracias a la IA, las aseguradoras son capaces de recomendar a los viajeros distintas opciones que disminuyan la probabilidad de riesgo y no centrarse solo en la posibilidad de que ocurra un siniestro y reaccionar cuando este ya haya sucedido. Por ejemplo, las compañías podrían guiar a los clientes hacia destinos con mejores índices de seguridad, condiciones climáticas más estables y logística más eficiente, lo que generaría una situación beneficiosa tanto para el viajero como para la aseguradora.
Fernando Barcenilla, Head comercial de Viaje de Allianz Partners España, apunta: «Todo esto nos lleva a pensar qué papel van a jugar las personas. Aunque la IA puede facilitar y agilizar la planificación de un viaje, la contratación de un seguro, la fijación del precio de la póliza o la tramitación de un siniestro, hay situaciones que seguirán requiriendo la intervención humana. Por ejemplo, cuando el asegurado ha perdido su cartera en el lugar de destino, no habla el idioma local y necesita que alguien le ayude a recuperar la documentación, o cuando sufrimos una gastroenteritis en un país exótico y necesitamos asistencia médica. En estos casos, las personas jugarán un papel clave en la resolución de problemas que, combinado con el de la tecnología, harán que la experiencia del usuario sea fluida y eficiente».