En un mundo donde cada elección cuenta, Producto Cooperativo se presenta como mucho más que una marca: es un gesto consciente, una apuesta por lo auténtico y una forma de apoyar a quienes cultivan con alma y compromiso. Este nuevo sello, impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España, identifica en los supermercados los alimentos elaborados por estas empresas de la denominada «economía social», garantizando calidad, cercanía, sostenibilidad y protección de los agricultores y ganaderos
En un mundo donde cada elección cuenta, Producto Cooperativo se presenta como mucho más que una marca: es un gesto consciente, una apuesta por lo auténtico y una forma de apoyar a quienes cultivan con alma y compromiso. Este nuevo sello, impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España, identifica en los supermercados los alimentos elaborados por estas empresas de la denominada «economía social», garantizando calidad, cercanía, sostenibilidad y protección de los agricultores y ganaderos.
Vinos, aceite de oliva, frutas y hortalizas frescas, conservas vegetales, frutos secos, leche, quesos, miel, azúcar, pimentón, carne y embutidos, son algunos de los productos adheridos a esta marca colectiva. De acuerdo con un estudio de KANTAR, realizado a partir de encuestas, el 40% de los hogares «saben» lo que son las marcas de cooperativas y el 60% de quienes conocen marcas de cooperativas las compran. El 50% de los hogares los comprarían si estuvieran disponibles en su tienda habitual, siendo los atributos más valorados y que más asocian a la marca producto cooperativo: sabor auténtico (90,5%), origen del campo, producto y productores nacionales y que la marca asegure la calidad desde el origen.
¿Por qué elegir productos cooperativos? Aquí hay cinco razones que conectan a las personas consumidoras con lo que realmente importa:
1. Origen con rostro humano. Cada producto cooperativo nace del trabajo comprometido de más de 174.000 familias agricultoras y ganaderas que forman parte activa de sus empresas. Al comprarlo, el consumidor apoya directamente a personas reales, con nombres y apellidos, que viven y trabajan en los pueblos repartidos por 17 comunidades. Productos de proximidad, directos del campo.
2. Triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental. Las cooperativas no se deslocalizan. Las que forman parte de la marca Producto Cooperativo generan más de 4.700 empleos fijos en zonas rurales, ofrecen servicios esenciales y reinvierten sus beneficios en el territorio. Además, producen bajo estrictos estándares europeos que garantizan el respeto al medio ambiente y al bienestar animal.
3. Sabor auténtico y natural. El eslogan de la marca, «Sabor auténtico del campo», no es solo una frase: es una promesa. Los productos cooperativos se recogen en el mejor momento, lo que se traduce en alimentos frescos, naturales y con el mejor sabor.
4. Transparencia y confianza. Producto Cooperativo exige a sus miembros cumplir con una serie de normas que incluyen responsabilidad social, igualdad, buenas prácticas comerciales y respeto medioambiental.
5. Una forma diferente de hacer empresa. El valor generado por las cooperativas retorna a sus socios y socias, a sus familias y a sus pueblos.
De momento forman parte de este proyecto -y ya utilizan el sello en sus productos- cooperativas tan relevantes como: ACOR, Bodega Cuatro Rayas, COLIVAL, Reina Kilama, COVICAR, Grupo Arcoíris, UNICA Group, TROPS, Bodega Cristo de la Vega, Bodegas Eidosela, Bodegas Yuntero, Empordàlia, Central Lechera Asturiana, COVICA, DCOOP Vinos, APIS, COVAP, Viñaoliva, Pimentón Valle del Alagón, Cooprado, Camp Mallorquí, Grupo AN, Grandes Vinos y Viñedos, Anecoop, Horsal, Granada La Palma, Neofungi , Agropal, Cooperativa de Magallón, COSANSE, SOCAPMA Montañas de Alicante y COVIÑAS.





