Las estrellas perdidas podrían apuntar a civilizaciones extraterrestres
Cuando los astrónomos comparan las antiguas vistas del cielo con lo que vemos hoy descubren que al menos 100 estrellas parecen haber desaparecido.
En 1950 apuntaron un telescopio en dirección a la constelación Lupus (el lobo), tomaron una foto. Hoy, cuando los científicos miran ese mismo trozo de cielo, algo falta, y podría ser evidencia de que hay algo más al acecho.
En 2016, los investigadores suecos informaron de que se había perdido una estrella. Uno de los soles distantes que se veían en esa imagen del siglo anterior ya no se podía ver. Incluso con los estudios de cielo digital más avanzados y sensibles que se utilizan hoy en día.
Publicaron un artículo sobre el descubrimiento, calificado «muy incierto» en ese momento, resolviendo hacer más trabajo de seguimiento y continuar rastreando las viejas observaciones. Buscan otros objetos celestes que parecen haber desaparecido.
Más rareza espacial
Tres años más tarde, todavía no está claro qué pasó con esa estrella descubierta en 1950.
El equipo detrás del proyecto dice que han encontrado un centenar más de estrellas desaparecidas como ella, comparando observaciones antiguas y nuevas.
Aún no han visto señales de extraterrestres. Sostienen que partes del espacio donde múltiples estrellas parecen desaparecer podrían ser los mejores lugares para buscar inteligencia extraterrestre (ETI).
«A menos que una estrella colapse directamente en un agujero negro, no hay un proceso físico conocido por el que pueda desaparecer físicamente»
Nos explica un nuevo estudio publicado en el Astronomical Journal y dirigido por Beatriz Villarroel de la Universidad de Estocolmo y el Instituto de Astrofísica de Canarias de España.
«Las implicaciones de encontrar tales objetos se extienden desde los campos de la astrofísica tradicional hasta las búsquedas más exóticas de evidencia de civilizaciones tecnológicamente avanzadas.»
El equipo del proyecto cree que su búsqueda de estrellas desaparecidas podría ser útil en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) mediante la identificación de «puntos calientes» en el espacio donde un número inesperadamente grande de estrellas parecen estar desaparecidas.
«Al acercarnos a los (puntos calientes) en nuestras búsquedas SETI (o technosignature), podemos identificar las ubicaciones más probables para albergar inteligencia extraterrestre», explican.
La idea aquí es que una civilización alienígena muy avanzada puede ser capaz de construir una hipotética megaestructura llamada esfera de Dyson. Ésta abarca completamente una estrella para capturar una gran parte de su energía. Piensa en ello como convertir una estrella en una batería gigantesca. Es descabellado, pero técnicamente explicaría la repentina desaparición de una estrella.
Por ahora, sin embargo, el centenar de estrellas que han sido vistas oscureciendo hasta ahora no parecen albergar extraterrestres.
Los mejores lugares en el espacio para buscar vida extraterrestre
«Pero tenemos claro que ninguno de estos eventos ha mostrado señales directas de ser ETI», dice el coautor Martin López Corredoira en una declaración.
«Creemos que son fuentes astrofísicas naturales, aunque algo extremas».
Las megaestructuras alienígenas han sido sugeridas como explicaciones plausibles para otras estrellas que se comportan de manera extraña, como la Estrella de Boyajian, que se oscurece y se ilumina erráticamente, pero hasta ahora la mayoría de los científicos aceptan más fácilmente otras explicaciones naturales.
A continuación, los investigadores esperan conseguir la ayuda de los científicos, ciudadanos y de la inteligencia artificial para seguir examinando imágenes de posibles estrellas desaparecidas.
«Encontrar una estrella que realmente desaparece, o una estrella que aparece de la nada, sería un descubrimiento precioso», dice Villarroel, «y ciertamente incluiría una nueva astrofísica más allá de la que conocemos hoy en día».
