Del 10 al 14 de diciembre, Los Cabos celebra la 13ª edición del FIC Los Cabos, un festival que conecta cine, arte, gastronomía y experiencias inmersivas, consolidando al destino como un referente cultural en México. Los Cabos es un destino de película, escenario de producciones como Troya, The Heartbreak Kid, Zohan y múltiples proyectos audiovisuales, además de contar con una amplia oferta hotelera ideal para escapadas de lujo y experiencias cinematográficas
El cine siempre ha buscado lugares capaces de inspirar historias, transformar paisajes en emociones y convertir destinos en escenarios memorables. Entre el 10 y el 14 de diciembre, Los Cabos volverá a convertirse en el punto donde convergen la creatividad, la cultura y el talento internacional con la celebración de la 13ª edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos (FIC Los Cabos). Un evento que, más allá de las proyecciones, consolida al destino como un espacio de innovación narrativa bajo la propuesta #BeyondTheScreen, donde el cine dialoga con la música, el arte digital, la gastronomía y las nuevas expresiones de la cultura contemporánea.
Este año, el Festival incorpora nuevas alianzas estratégicas con FITURCA, Cinemex y ESCINE, e inaugura una apuesta inédita: la animación como nueva disciplina dentro de su programación. Además, su nuevo campus cultural ocupará algunos de los espacios más emblemáticos del destino para crear experiencias inmersivas, encuentros con cineastas y actividades abiertas a la comunidad.
Tal como subraya Rodrigo Esponda, director del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos: «El Festival Internacional de Cine de Los Cabos es una plataforma estratégica que no solo impulsa a la industria cinematográfica, sino que también proyecta al destino como un punto de encuentro cultural y turístico de nivel internacional. Eventos de esta magnitud refuerzan la diversificación de esta oferta, generan derrama económica y consolidan a Los Cabos como un lugar donde los visitantes pueden disfrutar de experiencias únicas que combinan cine, arte, gastronomía y naturaleza».
Una región capturada por Hollywood: Los Cabos en la gran pantalla
La península de Baja California Sur se ha convertido en uno de los escenarios naturales favoritos para la industria del cine. Sus contrastes —mar, desierto, montaña y dunas— han permitido recrear historias épicas y escenas inolvidables que hoy pueden recorrer los viajeros en su paso por el destino.
Entre las producciones que han elegido el destino destacan:
- Troya (2004): El director Wolfgang Petersen convirtió Playa Faro Viejo en el mítico mar Egeo. Sus dunas, su faro centenario y el paisaje dorado sirvieron como puerta de entrada a la legendaria ciudad amurallada.
- Matrimonio compulsivo (The Heartbreak Kid, 2007): Protagonizada por Ben Stiller, esta comedia tuvo como escenario principal el exclusivo resort Esperanza, Auberge Resorts Collection, célebre por su playa privada y su vista infinita al Pacífico.
- No te metas con Zohan (2008): Varias escenas que «ocurren» en Tel Aviv fueron en realidad grabadas en Cabo San Lucas y La Paz, aprovechando las playas abiertas y la capacidad técnica del destino.
Entre otras grandes producciones grabadas en la región, destacan Milagro Azul, Desperados o realities como The Bachelor y The Bachelorette.
Los Cabos: un destino donde la naturaleza, el lujo y la creatividad convergen
Los Cabos se ha consolidado como uno de los destinos más completos y atractivos de México, donde el desierto se encuentra con el Mar de Cortés para crear un paisaje único que cautiva a viajeros, cineastas y creadores. Su excepcional clima con más de 350 días soleados al año, su conectividad aérea y una infraestructura turística de primer nivel con resorts, playas certificadas, gastronomía de clase mundial y experiencias que van desde el wellness hasta la aventura, lo convierten en un enclave ideal para quienes buscan belleza natural, privacidad, lujo y actividades para todos los perfiles.
A ello se suma un entorno seguro, servicios especializados y una diversidad de escenarios que van de playas y montañas a dunas y granjas orgánicas, cualidades que han posicionado al destino como un referente internacional tanto para el turismo como para la industria creativa.





